Por: Jorge Vergara Carbó

Antes de posesionarse Gustavo Petro le ha enviado al país, una señal de tranquilidad al decidir buscar un consenso nacional que le permita gobernar sin sobresaltos y le garantice que sus iniciativas serán estudiadas, debatidas y aprobadas por el Congreso de la República. El otro mensaje claro fue el nombramiento de José  Antonio Ocampo como  Ministro de Hacienda y de Álvaro Leyva en Relaciones Exteriores.

Con estos dos nombramientos  busca el equilibrio económico necesario para lograr un desarrollo económico y social que distribuya mejor la riqueza  pasando de un modelo de desarrollo extractivo a uno productivo. Por otra parte tener relaciones  con todos los países del mundo independiente de su ideología y especialmente con el país hermano Venezuela, que no dudamos dada su recuperación económica  será un mercado importante para los  colombianos.

La primera tarea del ministro Ocampo, es tener lista  para el 7 de agosto, la reforma tributaria que aspira a recaudar un 4.2%, del PIB  del 2021($1177BIL), unos $50.0 billones. Puede ser esa suma, o menos o más, lo que está claro es que esos  recursos los necesita nuestra economía para disminuir la deuda externa (US$173.000 millones), disminuir el déficit fiscal del 5.6%, del PIB, y los índices de pobreza del 39,2,%, (20 mill) y miseria absoluta del 12.2%/6.2 millones). Empezar a resolver esos problemas cuesta plata, esos problemas no se resuelven con discursos o lamentos o mentiras. Plata es lo que se necesita. Esa plata saldrá de revisar los bienes excluidos, exentos, deducciones, privilegios tributarios a las empresas, evasión y elusión, corrupción que en conjunto suman más de $185 billones. El solo IVA exento y excluido significa dejar de recaudar $92 billones, según declaraciones del Ministro Ocampo. En  corrupción perdemos $50 billones, y otros $50 en evasión de impuestos. Por ello la propuesta de Gustavo Petro es no grabar a las empresas, sino a las personas naturales.

Varias voces han manifestado que para lograr lo que piensa el presidente electo Gustavo Petro, debe revisarse el gasto público, no dudamos que el nuevo gobierno lo hará para eliminar algunos gastos inoficiosos, especialmente el que acaba de decretar el presidente Iván Duque, de brindarle protección de por vida a sus exfuncionarios, como también los recursos destinados para la guerra, en un país que no está en guerra, que firmo un proceso de paz, y que cuenta con más de 400.000 personas vinculadas a las fuerzas armadas , a quienes hay que buscarle desempeñen otras funciones como la de seguridad ciudadana.

En el gobierno de Gustavo Petro, el gasto público no podrá disminuir, porqué para resolver los problemas de pobreza hay que  incrementar el gasto en inversión social. No solo es el hambre, sino también cumplirle a los adultos mayores de 65 años, que no tienen pensión, a que tengan una de medio salario mínimo, al igual que a las madres cabeza de familia,  educación gratuita de calidad, salud, vivienda y obras de infraestructura.

Todo eso cuesta, al igual que disminuir la deuda externa, y el déficit fiscal, por  ello se necesita plata,  y todos en una u otra forma tenemos que contribuir para conseguir esos recursos y por supuesto esperar que el gobierno disminuya los actos de corrupción y la evasión y elusión de impuestos, acabe con el contrabando y el lavado de dinero.

La política de Gustavo Petro es clara, no se gravará a la industria sino a las personas naturales, pero se eliminaran privilegios que hoy gozan muchas industrias que han estado durante mucho tiempo beneficiándose en el no pago de impuestos, y creemos que tuvieron el tiempo suficiente para ser competitivas y ahora deben tributar igual que las demás.

Esperamos también, que los subsidios que el gobierno le otorgue a las empresas de cualquier sector económico, lleven un compromiso de parte del empresario a que en un tiempo prudencial pueda competir  con empresas similares en el mundo. Si no lo logran es problema de ellos, y como estamos en un estado social de derecho de economía capitalista esas empresas tendrán que desaparecer por ineficientes.

#politicaconlibertad