Favorecida por una localización privilegiada entre la montaña del Pfänder y el lago de Constanza, Bregenz es la ciudad culturalmente más activa de la provincia austriaca del Vorarlberg, una región marcada por su limitación con Suiza, Alemania y Liechtenstein. Con apenas 28.000 habitantes, es conocida por albergar el Bregenzer Festspiele, uno de los festivales de ópera al aire libre más singulares del mundo dada la ubicación del escenario que flota sobre las aguas del lago y el diseño de cada uno de ellos de carácter bianual. El próximo 22 de julio se estrenará la edición número 76 de un festival que a lo largo de su andadura ha acogido obras tan determinantes como West Side Story o Porgy and Bess y que en esta ocasión apuesta por una nueva producción de Madame Butterfly de Puccini dirigida por Andreas Homoki.

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